Estos días festivos, en
Loscos los hemos aprovechado para, además cumplir con nuestras tradiciones
religiosas, llevar a cabo otras de todo tipo, aprovechando la favorable
climatología.
Tras los actos típicos de la semana santa (jueves y viernes santo),
el fin de semana (sábado y domingo) se llevó a cabo la fiesta del árbol
con la concurrencia acostumbrada, -los de siempre- y se plantaron árboles en
las zonas de ambos pabellones. En un caso para reponer las faltas de años
anteriores y en el otro, plantando nuevos para ir formando esa arboleda que
nos dará cobijo de los calores en el verano en la zona de las piscinas. Si,
si.
El lunes de Pascua, se celebró la –para muchos- mayor fiesta de LOSCOS con
los actos en memoria de EL VENERABLE ANADÓN. Tras la procesión por el pueblo
tuvo lugar la misa concelebrada que resultó más amena de lo acostumbrada con
acompañamiento musical y que finalizó con una jota en honor del ilustre
losquino interpretado todo por –(NOMBRE)- el Mosén concelebrante y natural
de Huesa del Común que resultó muy emotiva y novedosa.
Le siguió un multitudinario y variado vermú popular en el Mesón donde no se
cabía de tanto personal que hubo y donde el Mosén continuo con la
demostración de su habilidad musical con otros instrumentos, que hicieron
las delicias de todos.
Para finalizar con la consabida comida de hermandad, muy concurrida y con un
muy gustoso menú a elegir entre dos posibilidades.
Realmente días y celebraciones como estas dan esa nota de calidad y
humanidad a las comunidades que las practican y que se deben mantener por
encima de todo, pues son símbolos que permanecen y perpetúan costumbres y
tradiciones con arraigo popular. |
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